Te lo contaré deprisa, para que llegue lentamente a tu sonrisa. Que nunca falte la sonrisa en tu cara. Vívelo hoy, cuéntalo mañana.
Bienvenido a mi mundo, un mundo diferente, un mundo donde manda la felicidad, donde mi medicina es tu sonrisa... Ahora, déjate llevar, sonríe. Sé feliz, y no te dejes pisar por nada ni por nadie.Mi ley de vida: Nacemos para morir, pero también para vivir, quizás por eso debemos sonreír. Carpe Diem.#
Me gusta mucho la entrada, aunque cuesta un poco leerla por el subrayado blanco (creo) genial el blog :3
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