Un día, llega la vida y te sorprende. Cuando crees que ya todo está perdido, que ya no te queda nada, ni nadie. Que la has hecho todo mal. Que ya ni quieres seguir, que estás tan cómoda en el suelo. Aparece alguien que te hace ver todo de otra forma, te da su mano. Te cambia la vida. Te saca una sonrisa. Te levanta la autoestima. Te ayuda a seguir, a no rendirte, a valorarte. Lucha por ti y porque consigas todos tus sueños.
En realidad esa persona no es más que esa que tú misma escondes, muy adentro. Esa que te hace levantarte por muy mal que estés. No dejes que se muera el espiritu que tienes dentro, que nadie te lo destroce. Recuerda, todos valemos oro. Son nuestros sueños los que nos mandan seguir, luchar, sonreir, darle color a la vida.#
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