que nuestra memoria decide guardar. Cuando no queremos estar con nadie, no queremos saber de nada, lo que queremos es apartarnos de todo. Empezar a pensar
en todos los buenos y malos momentos que hemos pasado en la vida, para intentar hacer un puzzle y poder pasar página y sonreír recordando. Si dejamos que nuestra memoria guarde más malos momentos que buenos, es que no queremos seguir adelante, que hay algo dentro de nosotros que nos hace quedar en el pasado. Pero cuando se guardan más momentos felices, es porque queremos vivir a lo grande, con una sonrisa en la cara, que nunca va desaparecer. Porque cuando nos apartamos a reflexionar, nos vendrán todos esos momentos, y entonces, lo único que pasará, es que nos vendrá una bonita sonrisa, en medio de tanto recuerdo. Hay que tirar los malos recuerdos, porque lo único que hacen es ocupar espacio, y destrozarnos poco a poco#
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