Pero él hace que sonría con cada idiotez que me
dice, incluso con cada Hola y Hasta mañana...
Sus enfados y los míos no duran más que un par de minutos...
Saber que él es mi mejor amigo a veces me duele, porque quizás nunca seamos nada más que eso, pero por otra parte me alegra, porque sé que estaremos juntos de por vida...
Cuando me da un abrazo me siento tremendamente feliz y ahí es
cuando más deseo que no me suelte.#
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