Siéntate, piensa.
Relájate. Olvida.
Vuelve a pensar, y recuerda, pero sólo lo bueno, sólo los buenos momentos.
Y después, sonríe, hazlo por ellos.
Ten fe, y no digo en Dios, sino en ti. Porque tú puedes.
Querer es poder, así que todo está a tu alcance. Y es que si tú quieres, tú puedes, tu puedes ser feliz.
Disfruta, no sufras, no merece la pena vivir para pasarla llorando.#
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