Créeme, que he aprendido que los conciertos están para dejarse los pies, y la voz... Que los besos a escondidas siempre saben mejor. Que un baño de agua fría a veces sienta tan bien como uno de agua caliente... Que el mundo está plagado de personas agradables, y a la vez, de personas que no merecen ser llamadas personas...
Ahora sé que no hay calcetines para el pie izquierdo, ni para el pie derecho, que son para ambos. Que los tacones a las cuatro de la mañana en una fiesta, ya no están en los pies, directamente, ya no sabes donde están. Que las medias se rompen muy fácilmente, y que el pintalabios rojo no se borra de las camisas blancas.
Y lo más importante, sé que de siete días a la semana, yo te quiero ocho.#
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