Podremos ser los ùltimos supervivientes del mundo, habràn desaparecido mil cosas, pero a pesar de eso aun quedan otra muchas bonitas, como los besos... ¿A quién no le gustan? Querer tanto a una persona que lo que quieres es darle mil y un besos, y aun así no cansarte nunca... Y de repente sentir un escalofrìo en la nuca, que hace que quieras más besos... Y seguir dando besos hasta que te duela la mandíbula, bajo la luna y las estrellas... Hasta el amanecer...
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